La Eurocámara avala que los electrodomésticos tengan baterías portátiles fáciles de cambiar

– Respalda la primera norma de economía circular que cubre todo el ciclo de vida de un producto

MADRID, 14 (SERVIMEDIA)

El Pleno del Parlamento Europeo dio luz verde definitiva este miércoles a una propuesta de reglamento que facilitará a los consumidores el cambio de las baterías portátiles en determinados electrodomésticos.

Con 587 votos a favor, 9 en contra y 20 abstenciones, los eurodiputados respaldaron el acuerdo político provisional alcanzado el pasado mes de diciembre con el Consejo Europeo sobre nuevas normas para el diseño, la producción y la gestión de residuos de todo tipo de pilas y baterías vendidas en la UE.

El Consejo Europeo tendrá ahora que aprobar formalmente el texto antes de que este sea publicado en el Diario Oficial de la UE para que entre en vigor.

La nueva norma tiene en cuenta la evolución tecnológica y los retos de futuro del sector, y cubrirá todo el ciclo de vida de las baterías, desde el diseño hasta el final de su vida útil.

«Por primera vez, tenemos una legislación de economía circular que cubre todo el ciclo de vida de un producto, un enfoque que es bueno tanto para el medio ambiente como para la economía. Acordamos medidas que benefician enormemente a los consumidores: las baterías funcionarán bien, serán más seguras y fáciles de quitar», apuntó el eurodiputado Achille Variati, ponente de la iniciativa.

Una de las medidas clave es el diseño de baterías portátiles en electrodomésticos de manera que los propios consumidores puedan quitarlas y reemplazarlas fácilmente. No obstante, el reglamento da tres años y medio de plazo a las empresas para que adapten sus productos a ese requisito.

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Además, el reglamento obliga a que las baterías de los vehículos eléctricos, las de los medios de transporte ligeros (por ejemplo, ‘scooters’ y bicicletas eléctricas) y las industriales recargables con una capacidad superior a dos kilovatios hora (kWh) tengan una etiqueta sobre su huella de carbono, así como un pasaporte de batería digital.

La norma establece una política de diligencia debida para todos los operadores económicos salvo las pymes, con el fin de que verifiquen el origen de las materias primas empleadas para las pilas.

OBJETIVOS DE RECOGIDA

También fija objetivos más estrictos de recogida, tanto para baterías portátiles (45% en 2023, 63% en 2027 y 73% en 2030) como para baterías de medios de transporte ligeros (51% en 2028 y 61% en 2031).

Recoge unos niveles mínimos de materiales recuperados de baterías desechadas: litio (hasta el 50% en 2027 y el 80% en 2031) y cobalto, cobre, plomo y níquel (90% para 2027 y 95% para 2031).

E incluye unos niveles mínimos de contenido reciclado en baterías nuevas ocho años después de la entrada en vigor del reglamento (16% de cobalto, 85% de plomo, 6% de litio y 6% de níquel) e incluso 13 años tras la entrada en vigor de la norma (26% de cobalto, 85% de plomo, 12% de litio y 15% de níquel).

«Nuestro objetivo general es construir una industria de reciclaje de la UE más fuerte, particularmente para el litio, y un sector industrial competitivo en su conjunto, que es crucial en las próximas décadas para la transición energética y la autonomía estratégica de nuestro continente. Estas medidas podrían convertirse en un punto de referencia para todo el mercado mundial de baterías», destacó Variati.

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