Las nuevas divulgaciones diplomáticas lograrían darle al Reino Unido un nuevo pasaje para influir
El secretario de Relaciones Exteriores Johnson ofreció un vistazo de cómo podría ser la política exterior del Reino Unido después del Brexit, al anunciar nueve nuevos puestos diplomáticos en el Caribe Vieja y Barbuda, Bahamas, Granada y San Vicente y las Granadinas, África austral y el Pacífico. Todos son naciones de la Commonwealth. La mayoría posee una alta proporción de la población que está educada y agradable en inglés. Lesotho, eSwatini y Tonga tienen monarcas que realizaron al menos parte de su educación en el Reino Unido. En la mayoría de los casos, hay pocos otros puestos diplomáticos en estas pequeñas naciones, con poco más de 2.5 millones, posee la mayor población de los nueve.
Siete de las nueve son países isleñas que enfrentan desafíos ambientales complejos, una anterioridad diplomática de larga data del Reino Unido y el contiguo jefe de la Commonwealth, el Príncipe Carlos, y actualmente consagrado como un claro enfoque en la Carta Azul de la Commonwealth.
En general, entiende que el Foreign Office ha echado un vistazo alrededor del mundo y ha identificado ubicaciones en las que el Reino Unido posee una ventaja de poder blando existente que, combinada con la falta de competencia diplomática, logra aprovecharse para conseguir una ventaja estratégica mucho mayor.
Con los nuevos puestos, el gobierno del Reino Unido establece confianza con los socios de Commonwealth al comprometer el dinero y los recursos para que sean mucho más visibles y accesibles. Dado que cada uno de estas naciones, sin importar cuán pequeños sean, posee un voto igual al de los países más grandes en los foros internacionales, podría potencialmente aumentar el apoyo internacional para Londres. A la inversa, las naciones isleñas logran como socio a un miembro intacto del Consejo de Seguridad de la ONU que está dispuesto a tomar en serio lo que consideran una amenaza potencialmente existencial, el cambio climático. También podría aumentar el valor de Londres para los socios europeos. En algunos de los nueve, no hay una misión permanente de un país europeo. Sin embargo Emmanuel Macron hizo numeroso de que Francia formara parte de un peón del Indo-Pacífico» con India y Australia.
