El 64% de las empresas europeas afronta riesgos físicos por el cambio climático

MADRID, 18 (SERVIMEDIA)

El 64% de las empresas europeas afronta riesgos físicos por el cambio climático, siete puntos más que en 2022, según la última Encuesta sobre la Inversión (EIBIS 2023) del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

Según informó este miércoles el BEI, esta encuesta fue publicada en el marco de las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). El informe revela que, en respuesta a la crisis causada por los precios de la energía, las empresas han acelerado sus inversiones en eficiencia energética, pues un 51% de las compañías de la UE ha invertido en este ámbito en el último año.

El sector empresarial ha confirmado que las reservas de financiación interna y el apoyo político han sido «cruciales» para mantener los niveles de inversión. Pese a que el 64% de las empresas europeas afronta riesgos físicos por el cambio climático, tan solo la mitad está adoptando medidas para aumentar su resiliencia ante el cambio climático y únicamente el 13% cuenta con una protección ante riesgos físicos mediante un seguro.

No obstante, el 29% de las empresas europeas sigue considerando que la transición climática supone una oportunidad. En promedio, las empresas europeas también incrementan sus inversiones para hacer frente al cambio climático, superando a sus homólogas estadounidenses.

Pese a la incertidumbre imperante, las 13.000 empresas entrevistadas por el BEI a mediados de 2023 revelan que, hasta la fecha, la inversión empresarial ha mantenido su resiliencia en toda la Unión Europea. La proporción de empresas de la UE que ha invertido en el último año ha recuperado los niveles prepandemia, y se ha observado un aumento adicional de la inversión por empleado. Este resultado positivo se debe a que las empresas han reconocido la necesidad urgente de una transformación estructural y a las reservas acumuladas en los últimos años.

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Aproximadamente un 80% de las empresas de la UE registró beneficios en el último ejercicio, lo que hizo que la proporción de empresas rentables recuperase los niveles precovid. Además, el apoyo mediante políticas y las subvenciones públicas han contribuido a la inversión, con unas transferencias de capital del sector público al privado cercanas, en promedio, al 2% del Producto Interior Bruto (PIB) por tercer año consecutivo. Sin embargo, a medida que se reduce la ayuda financiera se agravan las consecuencias del endurecimiento de las condiciones de financiación.

DIGITALIZACIÓN

Una de las principales conclusiones de la encuesta es el importante avance de las empresas europeas en materia de digitalización, reduciendo la brecha con los Estados Unidos. En la actualidad, aproximadamente el 70% de las empresas de la UE emplea tecnologías digitales avanzadas, lo que marca una tendencia de recuperación tras la pandemia.

La encuesta también pone de manifiesto la percepción negativa de las empresas con respecto al clima político y económico, con un incremento de las que prevén un deterioro para el próximo año. Además, en un contexto de endurecimiento de las condiciones de financiación y reducción gradual del apoyo general mediante políticas, las empresas apuntan unas perspectivas negativas con respecto al acceso a la financiación externa. En paralelo, el 81% de las empresas considera un obstáculo las dificultades para encontrar personal cualificado.

«Es fundamental que tanto los responsables políticos como las partes interesadas reconozcan la apremiante necesidad de introducir medidas de apoyo específicas para mantener y estimular la inversión, así como para ayudarles a aumentar su resiliencia al cambio climático», afirmó el vicepresidente del BEI, Ricardo Mourinho Félix.

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La economista jefa del BEI, Debora Revoltella, añadió que, «con miras a garantizar el crecimiento sostenible y asegurar la posición de Europa en el mercado mundial, resulta fundamental maximizar el rendimiento de las inversiones digitales, reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia, además de resolver el problema de la escasez de personal cualificado.