CEOE pide no agravar la «pérdida de competitividad» de las empresas con «nuevos aumentos sobrevenidos de costes»
MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) destacó este viernes que, mientras la tasa de inflación en España se situó en abril en el 8,3%, la media de la eurozona se quedó en el 7,5%, «lo que supone una pérdida de competitividad relativa que no debiera agravarse con nuevos aumentos sobrevenidos de costes de ningún tipo».
Así se manifestó la patronal tras la publicación por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) del dato de IPC del mes de abril. Aunque la inflación descendió 1,5 puntos en abril, CEOE cree que «continúa en tasas muy elevadas», lo que se debe, principalmente, a los precios de la energía.
Al mismo tiempo, la inflación subyacente (sin precios energéticos y productos no elaborados) aumenta un punto, situando su tasa de variación en el 4,4% interanual, casi cuatro puntos por debajo del IPC general, lo que, a criterio de CEOE, «estaría reflejando el esfuerzo del tejido productivo, en una situación todavía muy delicada para muchos sectores, para no repercutir todo el aumento de costes en sus precios finales de bienes y servicios». No obstante, reconoció que «preocupa la evolución ascendente que viene registrando» la tasa de inflación subyacente.
De cara al futuro, la patronal señaló que, durante los próximos meses, la inflación se verá «muy condicionada por la evolución y duración del conflicto entre Rusia y Ucrania y las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia, que pueden tener repercusiones significativas sobre el precio de algunas materias primas, entre otras, gas, petróleo, cereales o aceites».
«A esto se unen otros factores que ya estaban impulsando la inflación, como los efectos base provocados por la pandemia, las dificultades de aprovisionamiento o el intenso crecimiento de los precios de algunos bienes intermedios. Todo ello, mantendrá elevada la inflación en el corto plazo, si bien ya comienza a observarse una moderación en sus tasas de crecimiento», auguró la patronal.
En este contexto, concluyó que «resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista».
