Ladrones de tiempo en el trabajo que debes evitar

Cuando conversamos de ladrones de tiempo en el trabajo, sus técnicas usadas les permiten escaparse horas y horas de su espacio laboral, causando graves daños a su rendimiento o al rendimiento de su compañía. Frecuentemente estos son individuos que son reservados, inclusive invisibles. Se esconden donde menos lo esperas y de repente ya han tomado medio día sin que te des cuenta. Seguramente tú como gran empresario no debes dejar que esto progrese cada día más. En este capítulo veremos varios tipos de los ladrones de tiempo más dañinos y más usuales en el campo laboral. Averigua como identificarlos:

Desorganización

Cuando un empleado le encanta dejar su puesto de trabajo para irse de paseo por unas horas este mantiene la documentación de su negocio entre las cajas de golosinas y los rollos de papel higiénico. El escritorio de su monitor esta llenos de registros que van desde estipulaciones con clientes antiguos hasta un acceso directo al vídeo de Youtube de un perro ladrando. Si vez que uno de tus empleados mantiene su zona de trabajo en estas condiciones es probable que sea un ladro de tiempo laboral y es hora de comprobar esas dudas.

Distracciones

Sabemos que los vídeos divertidos crean una extensa distracción entre los trabajadores. Si observas que tu empleado pasa sus horas de trabajo disfrutando de vídeos, cometarios o correo electrónico tu empresa no lleva un excelente camino, ya que puede alterar tu estatus empresarial.

Dilación

El ladrón de trabajo por excelencia, se manifiesta de diversas maneras desde tomar el té, ir al baño o hasta hacer actividades innecesarias, estas simples acciones tiene un resultado claro como lo es la pérdida de tiempo. Si eres de esos jefes que tienden a dejar todo para más adelante, debes considerar que solucionar esta dificultad es más fácil de lo que parece.

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Mala distribución de actividades

Este tipo de personas distribuye el trabajo de otros o el tuyo propio. La distribución impropia de las actividades logra ser una gran pérdida de tiempo, por ejemplo, si no logra autorizar o atribuir las actividades a personas que no poseen la capacidad de llevarlas a cabo tu organización no tendrá buenos resultados económicos.