NegociosEstamos ya cansados de oír hablar de marketing digital, de posicionamiento seo, de campañas en redes…pero, ¿cuál es el fin de todo esto? En realidad, algo que lleva tiempo funcionando y que pocos recuerdan: la marca.

Hablar de marcas es hacerlo de proyectos. Cada marca tiene detrás a un emprendedor que, hace años u hoy en día se deciden a lanzar un producto o servicio y al que se le adjudica un nombre.

Ese nombre necesita también identidad detrás que tenga unos valores y principios, una promesa de cara al consumidor, una política de actuación y un equipo detrás. Todo eso en tan sólo una palabra, con un imagotipo, logotipo y todo lo que conlleva.

Pero lo más importante, detrás de  las Marcas Nacionales, hace falta un registro que controle que nadie más pueda utilizarlas, que se renueve de forma constante para poder dejar disponible, en caso de cambios, un concepto que otro puede heredar y cambiar.

Las marcas, sin dudarlo, están vivas y eso se demuestra simplemente cerrando los ojos. Imagina una bebida, un coche, un vaquero y un chocolate soluble. Estamos seguros de que prácticamente el 80% ha pensado en la misma para cada uno de los conceptos que enunciábamos. ¿Por qué? Porque, más allá de campañas de publicidad puntuales, las marcas, en la década de los ochenta, apostaban por eso, por crear y sentar bases que les permitieran seguir vivas en la mente de los consumidores.

Sin embargo, con los cambios que se han venido experimentando y, sobre todo en la década de los 90 y principios de siglo XXI, muchas se olvidaron que eso era lo realmente importante, perdiendo la batalla y cayendo si no en el olvido, casi.

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Y tan importante como el registro, es también el entender la relevancia de la Renovación de Marcas, sin el cual quedaría disponible para cualquiera dispuesto a hacerse con ella.

Sin duda las patentes, los registros, los registros de marca, la propiedad industrial…todo es complejo si no se sabe dónde acudir. Pero con profesionales que te asesoren todo resultará muchísimo más fácil, llevadero y dinámico.

Tan sólo tendrás que seguir los pasos de tu idea…ella te llevará donde tú quieras.