La anemia está presente en un tercio de los pacientes que pasan por quirófano

MADRID, 12 (SERVIMEDIA)

La anemia está presente en un tercio de los pacientes que tienen que pasar por el quirófano mientras que otro tercio tiene ferropenia o escasez de hierro en el organismo, según se puso de manifiesto en la VII Reunión de Asistencia Compartida y Medicina Hospitalaria de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se celebra estos días en Madrid.

En la reunión, a la que asisten médicos internistas de toda España, se abordó el papel del especialista en Medicina Interna en la optimización de pacientes antes de la cirugía y en el seguimiento postquirúrgico.

En opinión del coordinador del Grupo de Trabajo de Asistencia Compartida y Medicina Hospitalaria de la SEMI, el doctor Eduardo Montero, esta optimización «es clave porque reduce las suspensiones de cirugías, la estancia hospitalaria y la mortalidad, entre otros beneficios».

Asimismo, añadió, «es destacado el papel del internista en el seguimiento postquirúrgico para detectar y tratar precozmente las complicaciones que pudieran aparecer, incluyendo el seguimiento post-alta de pacientes quirúrgicos, ya que también reduce la mortalidad y los reingresos».

De hecho, se estima que hasta tres cuartas partes (75%) de los reingresos de pacientes tras una intervención quirúrgica se deben a complicaciones médicas y no quirúrgicas.

ANEMIA

Durante este encuentro, los médicos internistas también abordaron las últimas novedades en el manejo de la anemia perioperatoria. De hecho, la anemia está presente en un tercio de los pacientes que tienen que pasar por una intervención quirúrgica, y en otro tercio, lo está la ferropenia o escasez de hierro en el organismo.

Con el fin de prevenir o corregir este problema se administra hierro con suficiente antelación para que el paciente supere la anemia y llegue a quirófano en las mejores condiciones posibles.

Quizás también te interese:  Optimiza tu rendimiento personal: La importancia del descanso y la recuperación

Entre las complicaciones más frecuentes tras una cirugía figuran las de tipo respiratorio, que, junto con las infecciosas, son las más frecuentes en el postoperatorio. De las primeras, las más comunes son la insuficiencia respiratoria y la neumonía que, aunque tienen un buen pronóstico, pueden ser graves. De hecho, su mortalidad a 30 días es superior a la de las complicaciones cardíacas.