Los españoles se conectan a internet a través de los móviles

Cuando comenzaron a aparecer en el mercado hace años los primeros smartphones con conexión a internet, no todo el mundo creía que se generalizaría su uso como así ha sido.

De hecho, ha servido como batalla de muchas compañías telefónicas por conseguir usuarios, ofreciendo más a menor precio y con mejores coberturas.

Hoy en día, España cuenta ya con más de 27 millones de usuarios que apuestan por estar hiperconectados a través de sus dispositivos móviles. Uno de los grandes escollos se encontraba en lo que se vino a denominar brecha digital que dejaba fuera a una generación por encima de los 55 años, dejando a los jóvenes con la supremacía en el uso de las nuevas tecnologías.

Sin embargo, la tendencia ha cambiado y cada vez son más los que se conectan a internet de entre 55 y 65 años, llegando este año a superar el 60%, es decir, 6 de cada diez personas de esta edad se conecta a diario a la red para estar informados y comunicados.

El Estudio de la Sociedad de la Información de Telefónica pone, además, relieve en el hecho de que las redes sociales van perdiendo popularidad durante el último año, reduciendo su uso hasta el 2.4 puntos.

Una de las grandes preocupaciones del usuario de 2015 ha sido la seguridad. Prima, por encima de todo, la privacidad para los usuarios. Ya no quieren tener una exposición pública tan determinante como la que se empezó teniendo con el boom de las redes sociales. Ahora, es un punto a favor de las apps que, como Whatsapp, han decidido aumentar la seguridad de comunicación.

Quizás también te interese:  Errores que llevan al fracaso empresarial

Hacia el Internet de las Cosas

Visto esto, también se ha querido saber cuál serán las nuevas tendencias y usos que se puedan conseguir tras la hiperconectividad con la que se vive hoy en día en la sociedad.

Y parece que lo que está por llegar va a tener mucho que ver con el movimiento que se ha venido a llamar el Internet de las Cosas, que conectaría con los dispositivos móviles aparatos tan cotidianos como la lavadora, el frigorífico o incluso los vehículos.

Queda mucho desarrollo aún por llegar y muchas son las posibilidades que la inversión en I+D acabarán trayendo a un mundo de conexiones, pero poco a poco se van desvelando cuáles serán los siguientes pasos.