Utilice Location Intelligence para mercantilizar sus listados

No es infrecuente que los profesionales de bienes raíces hallen nuevos clientes a partir de referencias de boca en boca y redes. Pero con la abundancia de información ahora disponible en línea, las conductas de compradores y vendedores de propiedades están cambiando, y los agentes de bienes raíces necesitan encontrar nuevas formas de comercializar y vender sus servicios para mantenerse relevantes.

Uno de los avances más recientes que han ayudado a quienes están en la industria de bienes raíces es la inteligencia de ubicación. Básicamente, esto significa tomar grandes sumas de datos sobre un lugar y transformarlos en información útil para comprender y visualizar el contexto en el que se encuentra una propiedad.

Se presiente que el mercado de inteligencia de punto global alcance los $ 28,87 mil millones para 2025, según la compañía de consultoría e investigación de mercado Grand View Research Inc. También, el 69 por ciento de las compañías presentemente califica la inteligencia de ubicación como crítica o muy importante para sus estrategias de crecimiento de entradas en curso.

Por supuesto, la idea no es nada nuevo en el sector inmobiliario. Los agentes de compradores realizan esta tarea rutinariamente para sus clientes, ayudándolos a comprar propiedades en áreas con buenas escuelas, servicios públicos convenientes o desarrollos cercanos que pueden afectar positivamente el valor de la propiedad en el futuro.

Pero con las herramientas de big data y los progresos en las tecnologías basadas en la ubicación, los agentes logran visualizar el entorno de una propiedad y orientar sus esfuerzos publicitarios como jamás antes, ayudarlos a ahorrar tiempo, impresionar a los clientes y, en última instancia, hacer crecer sus negocios.

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Visualización de datos
Las herramientas de inteligencia de ubicación logran ayudar a los agentes de bienes raíces a añadir y visualizar datos para conseguir una mejor comprensión de una propiedad. Por ejemplo, es viable superponer un mapa de un vecindario con datos demográficos, socio-económicos o inclusive locales sobre el crimen para evaluar las oportunidades y los riesgos que implica una propiedad específica en función de su ubicación y patrones históricos. Al combinar los datos de una variedad de fuentes, esto ayuda a los compradores a ver cómo sería vivir en un área determinada.