Piscinas para disfrute todo el año

Cuando acaba septiembre y con ello la gran mayoría de las piscinas comunitarias, todos o casi todos pensamos lo mismo: ojalá y pudiéramos seguir nadando todo el año.

Las piscinas municipales y los clubs de natación son una alternativa efectiva para el resto del año y, aunque muchos sientan la pereza, lo cierto es que un buen baño y movimiento siempre es un plan interesante para cualquier tarde y  para desconectar de la rutina, algo que en verano, gracias a las horas de sol, es aún más fácil.

Y ahora, vamos a rizar un poco más el rizo. ¿Te imaginas poder bañarte en agua caliente y sentir todas las bondades del agua a temperatura mientras disfrutas de la natación en invierno? Ahora ya hay piscinas climatizadas que apuestan por ofrecer también este tipo de bienestar para el cuerpo y mente y más aún cuando las temperaturas exteriores bajan los termómetros demasiado.

Gracias a las bombas de calor, cualquier piscina que quiera puede disfrutar de agua a temperaturas más llevaderas y que atraigan incluso a más público. En muchos residenciales que apostaron por incluir entre las zonas comunes una piscina cubierta, se han decantado por echar un vistazo a los excelentes artículos en MegaPiscinas para poder sacar el mejor partido y experiencia a un baño fuera de temporada.

Sin duda son muchos ya los médicos que apuestan por este tipo de ejercicio integral, en piscina, para poder rehabilitar sin apenas peligro los músculos, articulaciones e incluso hacer leves ejercicios de cardio. Además, con la nueva moda de deportes acuáticos, se puede ayudar a que cada vez sean más los que apuesten por ponerse a remojo, además con la excusa de la temperatura perfecta del agua gracias a las bombas de calor o incluso, dependiendo de las superficies, a las energías renovables.

El poder disfrutar de agua a temperatura acogedora y alargar la temporada de piscina en el total del calendario hace además que la apuesta por esa inversión se amortice de una manera más eficaz, dando un resultado positivo no sólo al bolsillo sino a la propia mente.