Ya lo anunciaba el New York Times hace poco, si querían seguir siendo un periódico de referencia a nivel mundial y monetizar la información para que sus suscriptores pagaran por leerla, sólo había un ingrediente: la calidad.

Y son cada vez más las startups que siguen la estela de esta declaración de intenciones. Si la red es accesible a todo el mundo, tal como se hacía antes en las bibliotecas, la meta es ser el referente, la fuente principal de contenidos serios y de calidad en campos diversos.

De nada vale el relleno burdo, sino aportar algo que diferencie de las miles de webs que ofrecen información sesgada o con poca profundidad. Y eso mismo pensaron también en Silicon Valley con un lanzamiento que acaba de aterrizar en España. Se trata de Quora, una propuesta de Adam D’Angelo que apostó por montar un site que hoy es referencia de profesores y científicos, apostando por no saturar de publicidad, pero sin embargo permite hacer un seguimiento a hilos que pueden interesar tanto como para quedarse horas delante de la pantalla.

Con apenas 130 trabajadores para la envergadura del proyecto, cuenta con más de 100 millones de usuarios mensuales que acuden a esta fuente para debatir y aclarar dudas sobre temas importantes del mundo que nos rodea.

Con el diseño de Quora se busca ordenar la ingente información que mucha gente está dispuesta a compartir, de forma gratuita, por la red. Entendiendo este escenario, encontrar un lugar de referencia, sin interferencias y con nivel era una apuesta arriesgada dentro de la seguridad de que, si se hacía bien, podría triunfar – como ha sido-.

Quizás también te interese:  La vuelta a la rutina, más fácil, gracias a la app Dommuss

Si pensamos en el ámbito más económico, la cotización de la compañía de D’Angelo roza los mil millones, vamos, un auténtico lujo para una start up que cuenta con sólo seis años de edad.

La autenticidad de perfiles, la calidad de los profesionales, nombres de referencia y las preguntas relevantes hacen que cada vez, vaya a crecer más.